Colloquia, 1754
Los “Coloquios” que Erasmo de Rotterdam escribió en París como material de apoyo para las clases de latín que impartía a hijos de familias acomodadas, tuvieron un éxito extraordinario. Se trataba de unos textos en forma de diálogo que, además de facilitar el aprendizaje de la lengua, servían como manual de conversación para los jóvenes. Fueron impresos por primera vez en 1518 y su popularidad se extendió hasta el siglo XVIII. De 1754 es este ejemplar, impreso en Amsterdam por Jacobus Wetstein, que perteneció a Luis Mariano de Larra, hijo del escritor Mariano José de Larra y al religioso protestante español Juan Bautista Cabrera.
El humanista Erasmo de Rotterdam (ca. 1467-1536) fue un viajero infatigable y un prolífico escritor. Ingresó en la orden de San Agustín en 1487 y en 1492 fue ordenado sacerdote pero su verdadero interés fue siempre el estudio, principalmente de los autores clásicos y de las obras de San Agustín y San Jerónimo. En 1517 abandonó la vida religiosa tras obtener dispensa papal de sus votos.
En 1495 se trasladó a París para estudiar teología. Como el estudiante pobre que era, sobrevivía dando clases de latín a hijos de familias acomodadas. Buscando un método de enseñanza que facilitase el aprendizaje de esta lengua, elaboró una serie de textos en forma de diálogo que alcanzaron una gran popularidad pues constituían, además, un manual de conversación que ayudaba a los jóvenes a desenvolverse en sociedad.
Los textos circularon en copias manuscritas y un ejemplar llegó a manos del impresor de Basilea Johann Froben que decidió publicarlo en 1518, aunque sin conocimiento de Erasmo y con numerosas erratas, con el título Familiarium colloquiorum formulae, et alia quaedam per Des. Erasmum Roterodamum. El autor corrigió el texto y lo publicó nuevamente en Lovaina en 1519. Desde ese momento y hasta el final de su vida Erasmo no dejo de revisar y ampliar el número de coloquios y si los de las primeras ediciones estaban orientados hacia el aprendizaje del latín, en los que escribió a partir de 1522 destacaban en mayor medida los aspectos sociales y morales. El éxito que alcanzaron los Coloquios en vida de Erasmo se prolongó durante los siglos XVII y XVIII utilizándose de manera sistemática en las escuelas, convenientemente expurgados desde que fueran incluidos en el Índice de libros prohibidos.
Este pequeño volumen en 12º titulado Des. Erasmi Roterodami Colloquia fue publicado en Amsterdam en 1754 por el impresor Jacobus Wetstein (1706-1775?). De esta tardía edición solamente constan otros tres ejemplares en bibliotecas españolas, según el Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico. Presenta una portada grabada, sin firmar, en la que vemos a Erasmo debatiendo con otros tres eruditos en torno a una mesa sobre la que hay libros y un globo terráqueo. La estampa reproduce el motivo principal de portadas de ediciones anteriores, como las impresas por la Officina Hackiana (1664), por la Typogtaphia Blaviana (1693) o por Beman y Luchtmans (1729), que figuran firmadas por “P.P. Sc”.
El ejemplar perteneció a Juan Bautista Cabrera (1837-1916), religioso protestante y primer obispo de la Iglesia Episcopal Española, cuya firma manuscrita podemos ver en la portada, y también formó parte “De la Biblioteca de D. Luis Mariano de Larra” (1830-1901), hijo mayor del escritor Mariano José de Larra.