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Las nacionalidades, 1882


Las nacionalidades, 1882

Las nacionalidades constituye el ensayo más alabado y reeditado de Francisco Pi y Margall (Barcelona, 1824 – Madrid, 1901) político, filosofo, jurista, historiador y escritor, que asumió la presidencia del poder ejecutivo de la Primera República Española entre el 11 de junio y el 18 de julio de 1873. El prólogo está fechado el 14 de noviembre de 1876, y apareció impreso al año siguiente en Madrid, a cuenta de la Imprenta y Librería de Eduardo Martínez. La obra que aquí presentamos constituye la tercera edición, publicada en Madrid en 1882 en la Imprenta de Enrique Rubiños.

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Las nacionalidades constituye el ensayo más alabado y reeditado de Francisco Pi y Margall (Barcelona, 1824 – Madrid, 1901) político, filosofo, jurista, historiador y escritor, que asumió la presidencia del poder ejecutivo de la Primera República Española entre el 11 de junio y el 18 de julio de 1873. El prólogo está fechado el 14 de noviembre de 1876, y apareció impreso al año siguiente en Madrid, a cuenta de la Imprenta y Librería de Eduardo Martínez. La obra que aquí presentamos constituye la tercera edición, publicada en Madrid en 1882 en la Imprenta de Enrique Rubiños.

El ensayo se divide en tres libros. El primero expone los Criterios para la reorganización de las naciones, que relata basándose en su historia, con especial atención a la unificación alcanzada por los diferentes estados agrupados para constituir Alemania e Italia. Examina las diferencias raciales, y razona que portugueses y españoles compartimos afinidades “de raza, de lengua, de instituciones, de ideas, de tendencias”, por lo que cree factible la unión de ambos estados como ya lo estuvieron antes, pero de otra manera: no por la voluntad del rey, sino por el pacto federativo.

El segundo libro lleva por título La federación, y contiene la exposición doctrinal de sus ideas en torno a ese tema fundamental. Empieza por definir el concepto: la federación es un sistema por el cual los diversos grupos humanos, sin perder su autonomía en lo que les es peculiar y propio, se asocian y subordinan al conjunto de los de su especie para todos los fines que les son comunes. Y, a continuación, pasa revista seguidamente a las diversas competencias del poder federal, sin distinguir entre federación y confederación, palabras que parecen iguales en su escrito. Reconoce tres únicos poderes independientes: legislativo, ejecutivo y judicial, aunque con una mutua dependencia.

El tercer libro, La nación española, es el más amplio y el más interesante para sus lectores hispanos. Se refiere a la historia peninsular desde la conquista romana, para señalar cómo se fueron uniendo los diversos reinos independientes bajo un cetro común, hasta que en 1665 se rompió la unidad con la separación de Portugal. Durante la invasión francesa quedó demostrada la idoneidad del principio federal, cuando se constituyeron juntas provinciales para enfrentarse al ejército napoleónico, con una Junta Central Suprema integrada por dos representantes de cada provincia. También en 1868 se establecieron juntas provinciales que proclamaron las libertades públicas por primera vez en España, tras la Gloriosa Revolución de septiembre.

  • Pi y Margall, Franciso

    Las nacionalidades
    Madrid, Imp. de Enrique Rubiños, 1882
    VIII, 450 p., [1] h. de grab. ; 17 cm

    Enlace al catálogo
    [FA(C)860"19"PIY (2)]